ASEO e HIGIENE
Los cuidados de la piel y de la boca en el paciente oncológico, se transforman en un punto de gran interés para los cuidadores del niño y el equipo de salud; pues al encontrarse con su sistema inmunológico debilitado, los niños con cáncer son más propensos a desarrollar infecciones, siendo estas, puertas de entradas para microorganismos oportunistas. De esta manera, y para evitar complicaciones, se recomienda realizar un aseo personal riguroso diario, especialmente cuando existen elementos invasivos (por ejemplo catéter, sondas, etc).
Se debe aprovechar la instancia del baño y aseo bucal para observar e identificar la aparición de lesiones y posibles complicaciones.
A continuación de detallará con detención recomendaciones relacionadas a este tema.
Aseo bucal
El aseo bucal debe realizarse todos los días, de forma regular, especialmente después de las comidas.
Se debe lavar con un cepillo de dientes suave, si la mucosa está muy irritada o su hijo no coopera utilizando un cepillo, se puede realizar el aseo bucal envolviendo el dedo con una gasa suave y pasarlo delicadamente por dientes y encías.
En el momento en el que se realice el aseo bucal, es recomendable que observe la parte interna de la boca del niño; si detecta alguna herida, inflamación, sangrado, cambios en el color o en el aspecto de la mucosa debe contactarse con el equipo de oncología.
Baños y ducha
Su hijo debe bañarse todos los días, ya que de esta forma se logrará disminuir la carga de flora bacteriana normal que vive en la piel.
El baño debe realizarse con agua tibia y jabones líquidos neutros, frotando con la mano suavemente y de forma circular; se recomienda que el jabón sea líquido y no utilizar esponjas. Posteriormente secar el cuerpo con una toalla suave y limpia.
El momento de baño es una instancia para que los padres puedan observar las condiciones de la piel de sus hijos, por ejemplo, observar la aparición de hematomas, petequias, irritación de la piel, también observar lesiones, fisuras o irritación en la zona perianal. En caso de observar estos signos debe contactar a su equipo tratante de oncología.
Si su hijo se va a la casa con su catéter venoso central abordado o puncionado con la aguja de tratamiento (Gripperâ) o posee un catéter permanente tunelizado exteriorizado (Hickman, Broviac, Groshong), se debe evitar mojar la zona, al igual que cualquier herida que aún no ha cicatrizado o se encuentre cubierta con gasa. En estos casos una opción es bañar al niño “por partes” con un paño húmedo suave.
Se recomienda mantener las uñas cortas y limpias, sin esmalte. Cuando deba cortar las uñas a su hijo procure no cortarlas “muy cortas” pues existe riesgo de pasar a llevar la piel y producir heridas.
Es recomendable fomentar los hábitos de higiene en los niños y que todos los miembros de la familia los repliquen, por ejemplo, llegar a lavarse las manos cuando se haya estado fuera de la casa, lavarse las manos antes y después de las comidas, después usar el baño; puede presentársele a modo de juego y de forma lúdica para que el niño coopere y realice las actividades a gusto.